¿A Qué Decisiones Sobre La Custodia Se Enfrentan Los Divorciados Con Altos Patrimonios?
¿A Qué Decisiones Sobre La Custodia Se Enfrentan Los Divorciados Con Altos Patrimonios?
La custodia de los hijos Los casos de custodia de menores pueden ser experiencias complejas y emocionalmente agotadoras para los implicados, independientemente de las circunstancias económicas. En su mayor parte, los problemas a los que deben enfrentarse las personas con patrimonios elevados a la hora de tomar decisiones sobre la custodia son similares a los que afrontan otras personas que se encuentran en este proceso, pero existen algunas características que pueden complicar aún más la empresa.
Los casos de divorcio en Virginia implican tanto la custodia legal, que es el derecho de los padres a tomar decisiones legales sobre su hijo, como la custodia física, que se refiere a dónde reside el niño y quién tiene la responsabilidad sobre él durante periodos de tiempo determinados. Los divorcios en Virginia suelen dar lugar a una custodia legal compartida, de modo que ambos progenitores tienen voz y voto en las decisiones legales. En cuanto a la custodia física, los propios progenitores, por ejemplo a través de la mediación, o el tribunal, por ejemplo a través de un litigio, decidirán dónde y cuándo residen los hijos, lo que da lugar a acuerdos de custodia compartida o custodia exclusiva.
Uno de los problemas que surgen ocasionalmente con las personas de altos ingresos es que a veces se ven obligadas a viajar con frecuencia por su trabajo, y sus horarios de viaje pueden no ser del todo predecibles. Otro factor relacionado es que pueden trabajar muchas horas que no siempre son previsibles o fáciles de proyectar. Esto puede dificultar en un divorcio la estructuración de la custodia y el régimen de visitas de los progenitores, ya que a veces es poco realista prever cuándo el progenitor o progenitores con mayor carga de trabajo estarán disponibles para estar con sus hijos.
Lo que hace que los divorcios de parejas con grandes patrimonios sean tan complejos son las finanzas implicadas. Las decisiones sobre la custodia pueden formar parte de esa complejidad porque la custodia puede influir en la ayuda económica que un progenitor proporciona al otro, lo que puede suponer una gran cantidad de dinero cuando se trata de personas con un elevado patrimonio. En concreto, el progenitor que obtiene la custodia exclusiva de un hijo debe pagar una pensión alimenticia al otro progenitor, que se basa en parte en los ingresos brutos del progenitor no custodio. Si el menor pasa la mayor parte del tiempo con uno de los progenitores, las responsabilidades de manutención del progenitor no custodio serán mayores que en una custodia compartida. Esto podría llevar a algunos padres con ingresos más bajos a luchar por la custodia exclusiva o incitar a otros con ingresos más altos a presionar por la custodia compartida.
Como en cualquier divorcio, también es crucial recordar que ambas partes deben tener muy presente el interés superior de los hijos. Su estrategia jurídica y la de sus abogados deben reflejar esa determinación.