La Primera Norma
La Primera Norma
El primero de los ocho criterios de prueba que un tribunal debe tener en cuenta antes de determinar si los consentimientos de los padres biológicos a una adopción propuesta se están reteniendo en contra del interés superior del menor se establece de la siguiente manera: «Los esfuerzos del padre biológico por obtener o mantener la custodia legal y física del menor».
La cuestión aquí se refiere al esfuerzo. ¿El padre biológico ha sido activo o pasivo con respecto al niño? ¿Qué ha hecho realmente? No se trata de intención. No se trata de esperanza. Se trata de acciones tomadas o no tomadas. Se hace referencia a la custodia legal Y física, no a una u otra. Esto significa que el padre biológico debe haber tomado medidas para intentar que el niño viva con él y recuperar la autoridad para tomar decisiones con respecto a toda la vida del niño, no sólo a una parte de ella.
La investigación consiste en enumerar y evaluar todos esos esfuerzos, si los hay, desde que el padre biológico perdió la custodia. ¿Fue un esfuerzo real y sustancial? ¿O era algo menos que eso? El progenitor biológico que se niega a dar su consentimiento a la adopción propuesta debe poder demostrar qué acciones se llevaron a cabo desde la fecha en que perdió la custodia (ya sea formal o informalmente) hasta la fecha de presentación de la petición. A menudo, los padres biológicos presentan una Petición de custodia o de régimen de visitas sólo después de haber sido notificados de la Petición de adopción. Este tipo de acciones no deberían ni plantearse. De lo contrario, un padre biológico podría anular esta consideración con sólo presentar dicha acción posterior.
«Obtener o mantener» debe entenderse en el sentido de que las circunstancias por las que se perdió la custodia en primer lugar son importantes. ¿Aceptó el padre biológico el cambio de custodia? ¿O el padre biológico no lo impugnó? ¿O hizo el padre biológico un esfuerzo legítimo en la vista para evitar perder la custodia?