Luchar Por Su Hijo – Una Historia De Adopción

¿Cuánto tiempo lucharía por su hijo? …¿días, semanas, meses, años? ¿Cuánto dinero gastaría en su batalla por proteger a su hijo? …¿cientos, miles, decenas de miles? Muchas personas han tenido que discutir por cuestiones de custodia cuando las familias se disuelven, pero ¿qué pasaría si su ex huyera del estado e intentara separar física y emocionalmente a su hijo de usted? ¿Y si el otro Estado añade obstáculos y dificultades para separarte de tu hijo? Entonces, ¿qué pasaría si descubrieras que todos tus temores sobre el infierno en el que vivía tu hijo eran reales?

Cuando Brad comenzó su batalla por la custodia de su hijo, Kyle, no tenía ni idea de que su lucha duraría casi una década. Poco después de que Brad y su mujer tuvieran a Kyle, Brad supo que su matrimonio se había acabado. Desde el principio quedó claro que no podría vivir con su inestable esposa. Inmediatamente después del divorcio, Brad inició los trámites para obtener la custodia de su hijo pequeño. Después de todo, ¿qué hombre podría dejar atrás a su hijo sin luchar por él con todo lo que tiene a su alcance? En un terrible giro de los acontecimientos, la ex mujer de Brad huyó del estado llevándose a Kyle con ella.

Durante los años siguientes, Brad tuvo que ir y venir en coche y contratar abogados fuera del estado. El único consuelo que encontró fue el de una cariñosa mujer llamada Maggie. Para la mayoría de las mujeres, involucrarse con un hombre en tales circunstancias sería una señal de alarma para mantenerse alejadas. Sin embargo, Maggie no se dejaba disuadir fácilmente, y sabía que cuidar de su hijo era una lucha digna para este padre. De hecho, Maggie se convirtió en un elemento de estabilidad no sólo para Brad, sino también para el pequeño Kyle. Obviamente, se convirtió en una fuente de apoyo para Brad cuando ambos se casaron y Maggie dio un paso al frente como madrastra de Kyle.

Con el paso del tiempo, Brad continuó su lucha buscando asesoramiento para su hijo con un psicólogo infantil y ayuda legal a través de John Irving. Las dos parejas se hicieron amigas, además de abogados y clientes. Brad describió la relación: «John nos trató como familia y luchó por nosotros como si lo hiciera por sus propios hijos. Le estaremos eternamente agradecidos por sus conocimientos, su apoyo en el servicio y su amistad.»

Cuando Kyle tenía nueve años y su padre lo recogió para las visitas de verano, Kyle subió al coche y le dijo a su padre que su madre le había dicho que podía elegir dónde quería vivir. Miró a su padre y le dijo: «Vámonos a casa». Con el asesoramiento legal de The Irving Law Firm, Brad solicitó la custodia de emergencia. El caso se interrumpió cuando un magistrado quiso hablar con Kyle en privado. Brad no supo exactamente lo que se dijo, pero el magistrado ordenó que se le concediera la custodia exclusiva a Brad, con visitas supervisadas únicamente con la madre del niño. A los 10 años, Kyle no volvió a ver a su madre.

Unos años más tarde, John pensó que había llegado el momento de que Maggie adoptara a Kyle, y empujaron a la pareja a dar un paso más permanente y legal para garantizar un hogar estable a Kyle. Maggie dijo: «La inteligencia, la competencia y el cuidado de The Irving Law Firm es la razón por la que tengo a Kyle como mío. Estamos verdaderamente asombrados por ellos y tan afortunados y bendecidos de tenerlos como nuestros abogados.»

Hoy, Kyle es un joven de 18 años que planea alistarse en el ejército en enero de 2015. Con ello, seguirá los pasos de su abuelo paterno como marino. Kyle lo resumió todo cuando dijo simplemente: «El bufete Irving me ayudó a conseguir la familia que siempre quise». Con el amor y el apoyo continuos de sus padres, Kyle ha tenido la oportunidad de un futuro brillante.

*** Para garantizar la privacidad de la familia, se han cambiado los nombres en este relato.